Puede que la estela de una estrella fugaz, antes de quedarme dormido, pudiera dar pie a este magnífico sueño. Un sueño que se antoja algo especial por esa estrella fugaz. No quisiera olvidarme en decir que la vi nacer cercana a la luna, y sinceramente, ni la vi desaparecer. Fugaz, pero intensa, brillante y a la vez radiante. Lo que puedo asegurar es que esa estrella entró en mi corazón. Un sueño tan intenso como largo de explicar, por lo que en la próxima entrada comenzaré desde el principio de este sueño que quedó tatuado en mi memoria.
Veo brillar el sol al atardecer sobre las aguas de mi imaginación, mientras sueño con esos ojos color turquesa que me tienen embelesado. No encuentro momento alguno para distraer la imaginación hasta otro lugar, pero si sueño con esos momentos de placer por fundirme ante ellos. Nada mas sincero, ni nada más verdadero que un mar de ilusión, que embarga mi pasión por esa mirada marina y con una sonrisa tan deslumbrante que, hasta las aguas del mar de la imaginación, sufre de celos. Puede ser que como en el desierto, el mar me brinde los mismos espejismos, pero benditos sean estos, porque me acercan aún más en la locura de mis más verdaderos sentimientos,
Mientras navego por el mar de la imaginación, quiero dar un paseo por mis recuerdos. Esos momentos en los que creí alcanzar la felicidad y otros en los que creí estar totalmente hundido. Es tiempo de reflexión interna, para seguir avanzando con paso firme por este largo navegar de la vida. Las olas de este mar imaginario hacen que vengan a mi mente esos recuerdos de la infancia. Abrigado al calor de mis padres y hermanos en un pequeño camping de verano. Mosquitos, amigos, dormir a deshoras y levantarse al alba para zambullirme en las playas. Momentos inolvidables con algún susto que otro, dicho sea de paso.
Parece que ya se despierta el sol por encima de las sábanas de agua oceánico, los delfines también asoman sus cabezas para saludar este nuevo amanecer, mientras yo, no quiero perder ni un segundo para desear a este nuevo día una travesía llena de felicidad. No hace frío, tampoco mucha calor. La brisa marina me deja el olor del mar fresco y los pequeños cantos de sus olas el sonido de la música más agradable. Agua alegre de la madrugada, delfines que salpican la cubierta de felicidad, un sol que renace, y una alegría que me invade. ¿Que más puedo pedir? Un nuevo amanecer ya crecido, florece con majestuosidad por encima del mar, y yo, entusiasmado, continúo con mi navegar. Este amanecer no lo olvidaré, ya que con él, me acercó más a tu querer.
Soñando despierto bajo las estrellas y, la brisa acariciando mi piel, sigo soñando con la esencia de ese preciado querer. No estoy delirando, ni mucho menos alocado. Solo imagino la dulzura de ese corazón lejano. ¿Donde me llevará la embarcación que navega dentro de mi ser?.
Ya cayó la noche en el mar de la imaginación, pero mi mente sigue volando como un pájaro nocturno. Las neuronas siguen navegando por estas aguas oscuras y calmadas con la sola luz de la luna llena. Todo un lujo para sentir la emoción de la tranquilidad más silenciosa. Solo el susurro del viento acariciando las velas de mis sentidos, rompe el silencio Los delfines ya se ocultaron bajo las aguas buscando un rincón para soñar, y el sol se fue a dormir bajo las sábanas de las estrellas del firmamento. Mientras tanto, yo, sigo volando cual ave nocturna, en busca de una nueva narración. Un mundo de fantasías se me presenta bajo este manto estrellado y no puedo evitar escuchar los latidos de mi corazón. Creo que hoy dormiré despierto y soñaré sin cerrar los ojos, para no perder de vista el rumbo de la ilusión.
Han pasado horas desde que amaneció este nuevo día, y parece que el tiempo se ha detenido para volver a felicitarme. Pasan las horas pero, todo parecen segundos eternos para respirar ese placer de amistad que, aún lejanas, siempre las tengo muy cercanas. Un maravilloso día se abre ante mi corazón, y no quiere despegarse ni un solo segundo para inspirar la imaginación que me embarga con tanta emoción. Grandes corazones flotando alrededor de mi pequeña embarcación, hace que me sienta seguro y entregado a mi gran pasión. La escritura de mi imaginación ve dedicada a todos esos corazones que navegan junto a mí, y ya me encargaré de que aunque tempestades vengan, siempre los tendré a flote abrazados por mi humilde corazón.
Hoy amanece más radiante. El sol del nuevo día ha renovado mis deseos más alegres. Los delfines de este blog de la imaginación me llevan en volandas por aguas tranquilas y placenteras, mientras la brisa de vuestro cariño, hace que las velas de mi ilusión se hinchen de buenas sensaciones. Es todo un orgullo y un placer seguir en este rincón de aguas cristalinas, y toda una satisfacción de poder llegar a vuestros corazones tan inmensos. Hoy, ya entrado en un año más, o mejor dicho, en un paso más de experiencias, me siento más renovado con este nuevo amanecer.
Hoy sigo navegando por los mares de mi imaginación en busca de nuevas ilusiones, pero hoy de forma especial. Es mi cumpleaños, y parece que las ilusiones parecen renovadas. Como cada día sueño despierto para descubrir que cada momento de la vida es especial, pero hoy aparece mucho más renovado y más joven que nunca. Quizás sea por la ilusión que me hace cumplir años sin que se note ni un ápice que pasa el tiempo por mi corazón. Siempre dije que uno no se hace más viejo, sino más experimentado, manteniendo en unos momentos esa niñez ya pasada, y en otros la buena juventud vivida.
El amanecer parece tranquilo, las aguas de este mar están muy cristalinas y casi asoman pequeñas y tímidas olas. El sol rojizo como avergonzado de salir por primera vez al escenario de la vida. Mientras tanto, unos pequeños y alegres pájaros revolotean alrededor de mi embarcación.
En la húmeda arena de la playa que linda con el jardín voy buscando esa preciada leyenda que ronda en este pequeño rincón. Sin instrumentos para saber lo que buscar ni a lo que me debo enfrentar, sigo paseando con las caricia de las olas al caminar. Aún no sé bien donde fijar mi vista, así que busco tanto en la arena seca como en el pequeño rincón que ocupan las aguas de este inmenso y maravilloso mar. Solo sé que es algo retorcido y que tiene un color parecido al oro, pero aún no sé como es la pieza que pueda completar este enigma legendario.
Ha sido tanto mi asombro que casi no me doy cuenta que el agua de la cascada se separa para dejar paso a la reina de las hadas. Se llama Bracken Goblinglow, conocida entre todos los seres diminutos del jardín como la reina Brack. Hermosa, de cabello rubio y ojos verdes, y una sonrisa celestial. Sus alas transparentes y con un 
¿De que habla la leyenda?, ¿De donde surge toda esta historia?, ¿Cuando sucedió?, ¿Puede convertirse en realidad?, y tantas otras preguntas que, muero en deseo de saber más de ella. Me pongo a pasear por mi jardín este atardecer para ver si algún diminuto ser, aparece para preguntar y hablar plácidamente para investigar sobre ella. Justo al lado de las margaritas veo uno de ellos. Está regando y cantando a estas hermosas flores, y, me da algo de apuro entorpecer su faena. Las está cuidando con tanto cariño que miedo tengo de acercarme para no marchitar el esplendor que están alcanzando. Esperaré un poco, y mientras os dibujo este cuadro tan bonito. Él, vestido de verde, silbando, cantando poemas de amor y regando las flores con las lágrimas de su propia emoción. Parece apasionado, no me cabe duda, y las margaritas parecen realzar su blanco más puro y en su corazón parece brillar el sol.
En el rincón de mi imaginación, entre el jardín y el mar, cuenta la leyenda que en algún momento de la vida surge algo inesperado que suele venir acompañado de buena suerte y grandes aventuras. Estoy dispuesto a buscar la verdad sobre esta leyenda, ya que los pequeños duendes, elfos, hadas y demás seres fantásticos no suelen equivocarse.
y una princesa tanto de noche como de día.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, por eso la pintaron de verde. El deseo de un niño que quiere crecer y el sueño de un adulto que no se quiere perder. Verde que te quiero verde, decía un poema convertida en canción, como el verde de la manzana, que parece una perdición. Verde intenso como el césped que mantiene viva la esperanza de rozar el cielo, otras variedades de verde en sus árboles porque ellos parecen alcanzarlo. Mirando a mi jardín todo me sabe a verde fresco, intenso y variado, pero al mirar al mar veo otra tonalidad de verde. Ese que da la costa queriendo poner una alfombra para entrar en la mejor de las aventuras. Quizá por eso a mi velero lo bauticé con el nombre de ESMERALDA. Un verde tan suave y tan intenso a la vez que, mantiene la dureza de la mejor de las esperanzas.
Yo quiero parar ese momento en el que ahora me encuentro. Un jardín lleno de flores hermosas y con infinidad de colores, esos árboles que me llaman para ofrecerme su sombra más tierna, ese estanque con cascada para querer regalarme su música celestial. Por cierto, tampoco quiero olvidarme de esas pequeñas criaturas de mi jardín imaginario, que tanto se brindan para jugar conmigo, como de cuidar mi jardín. Cada día lo veo más bonito y maravilloso, y hasta se han encargado de mi velero Esmeralda, anclado en la entrada. Ya estoy deseando volver a la mar, pero antes quiero unas flores nuevas cuidar.
Esta mañana al despertar, buscaba de manera desesperada a mi amigo Elfo por todo el jardín de mi imaginación. Después de horas rebuscando entre flores, árboles y plantas he terminado por sentarme en uno de los bancos para descansar. Y pensando que tiene ganas de jugar, me ha venido a la imaginación que para encontrarlo solo necesito cerrar los ojos. Recuerdo unas frases que me dijo al comenzar a construir este jardín, y la verdad es que tiene toda la razón que la mejor naturaleza pueda ofrecer. Estas fueron sus palabras: " NO ME BUSQUES DETRÁS DE LOS PÉTALOS, NO LEVANTES LA ALFOMBRA CONVERTIDA EN CÉSPED, Y OLVIDATE DE MIRAR EN LOS HUECOS DE LOS ÁRBOLES QUE TU IMAGINASTE. ESTOY DENTRO DE TI, Y SOLO ME VERÁS JUSTO EN EL MOMENTO QUE REALMENTE SEA NECESARIO. TUS LÁGRIMAS DIARIAS SERÁN MI CLIMA, Y TUS SONRISAS EL CALOR DE MI VERANO, PERO CUANDO LA TORMENTA ARRECIE EN TU INTERIOR SERÁ ENTONCES CUANDO APAREZCA YO".
Se encarga de mi jardín en silencio, con ayuda de otros pequeños seres que habitan el jardín. Si, es un pequeño Elfo llamado Stronggreen. Es el que tiene cuidado de mantener vivo todo este paraíso de mi imaginación, ayudado por otros pequeños elfos, duendes, hadas, y otros seres diminutos e invisibles al ojo humano. Solo se encuentran en el corazón de los más infantiles sueños.
Sentado en mi jardín, al lado del estanque con su pequeña cascada, me ha parecido oír a las rocas hablar con el agua. Creo que hacen buena combinación de una pareja en la que una quiere bailar alrededor de la otra, y la otra dejarse acariciar por el suave tacto que la rodea. En ese lenguaje de la naturaleza me ha parecido oír a la roca susurrar al oído al agua, " que tacto tan suave tienes en mi dura piel, pero no te vayas tan rápido. Deja una una de tus lágrimas a mi lado para recordar que por mi vida has pasado". La emoción de estas palabras tan naturales me han recordado que tantas cosas vividas en mi pasado, forjaron el caudal de mi vida por tantas lágrimas derramadas por querer recuperar algunas de los mejores momentos. En el recuerdo están, y puedo asegurar que fortalecen mi corazón.
Lo primero a lo que me siento obligado es, a pedir perdón por mi pequeña ausencia en esto días sin escritura. Sé que no es posible escusa alguna, pero la imaginación quedó aparcada unos días por la más cruda realidad, manteniendo ocupadas las neuronas que se encierran en mi pequeño cerebro. No son en absoluto problemas, al contrario, son situaciones muy satisfactorias para la familia. No quiero entrar en detalle, ya que son alegrías íntimas y emociones que me llenan de orgullo. Pero basta de escusas, intentaré enmendar la asiduidad de mi día a día en este blog para llenar ese pequeño espacio que estos días pasados dejé huérfano de vuestra lectura habitual.
Ya estoy anclando mi velero Esmeralda a las puertas de mi jardín. Mientras voy asegurando y resguardando mi tesoro marino, observo desde cubierta el esplendor que emana de mi jardín. En mi olfato se confunden el olor marino con el frescor de las flores, el césped y los árboles de mi vergel. Todo un cúmulo de aromas que invitan a disfrutar de ambos al mismo tiempo. Desde aquí distingo flores blancas y radiantes sobre una alfombra verde y fresca. Los árboles parecen haber crecido algo más, pero aún no puedo divisar ese estanque con su pequeña cascada.
Ya me parece oler los aromas de mi jardín casi olvidado durante algunos meses. Creo adivinar la esencia de una renovación muy mejorada, e incluso me parece llegar el susurro de mi estanque. Esmeralda (mi velero) y yo, ya tenemos necesidad de parar en nuestro pequeño, pero enorme jardín, y supongo que nuevas flores habrán surgido en mi ausencia. Ya prometí volver a mi pequeño rincón, donde puedo disfrutar de sombras frescas, del suave murmullo del agua, del aroma de las flores de las que estoy enamorado, y de las sendas del camino que conducen mi largo caminar por parte de la vida. Hoy casi ya rozo este pequeño paraíso que quise crear, pero aún me queda pasar esta noche en la soledad de un mar cada vez menos profundo.
Sigo en el centro de este océano imaginario observando en todas direcciones sin divisar algo de lo que escribir. Solo mirando el reflejo del sol en la superficie de este océano me ilusiona a poder seguir el impulso de la escritura. Una sombra amarilla en un infinito azul marino, algo roto por las pequeñas ondulaciones del agua ayudada por la brisa marina, pero lo suficiente como para describir la belleza que se esconde tras ese color.
El cielo estrellado será mi sábana más delicada, y la brisa que las acompañan servirán para deslizar con delicadeza los mejores sueños para ti. No basta con decir Buenas Noches, ni dar un beso de nocturnidad; solo cerrando los ojos y observando las estrellas con el corazón es lo mejor que quiero ofrecer. La cuna que mece mis mejores sueños están en el mar de mi imaginación deseando de todo corazón lo mejor para que vivas algo mejor.
Me quedan muchas cosas por descubrir. Corazones que en mi imaginación son pequeñas islas en las que poder admirar la belleza que las sostiene. Quise convertir este blog en mi particular océano, y poco a poco los aromas marinos me llevan a mundos de diversos sabores. He notado la dulzura, he saboreado la amargura, y también descubrí el intenso sabor del mejor cóctel que jamás se haya elaborado. Amistad profunda, simpatía infinita, humildad sin límites y corazón más grande que el propio universo.
Posiblemente un loco más de los millones de locos que poblaron el planeta y de los que la poblarán en el futuro. Pero eso carece de importancia para mi. Se que solo quedaré en el recuerdo de los seres más próximos y queridos, y pasando desapercibido e ignorado por el resto. Que más da si yo me siento satisfecho de dejar por escrito las absurdas y locas ideas que trascurren por mi mente.
Noto en tu sonrisa un nuevo renacer. Si, con esfuerzo por recuperar parte de tu vida perdida, con el dolor que te recuerda los tantos momentos duros. Pero siento que quieres renacer de tus cenizas como el Ave Fénix. Noto voluntad de seguir adelante, de luchar por un futuro que creías derrumbado, de hacer frente a las adversidades de la vida y de un pasado algo tenebroso. Me gusta y lo aplaudo. Un coraje que sale desde lo más profundo de tu corazón, para conseguir metas insospechadas.
Sentirse querido y notarse arropado por buena gente amiga, es todo un lujo. Toda una maravillosa amistad aún en la distancia, todo corazón en la lejanía, hace que los tenga tan cerca como los grandes amigos que tengo cerca. A ellos, solo a ellos, que pusieron su confianza en mí, he querido regalarles estas palabras que no llegan a agradecer lo tanto que me han dado. Geniales, maravillosos, impresionantes, simpáticos, sinceros, y sobre todo y por encima de otras palabras, amigos. Para mi, una pequeña, pero gran familia dentro de la infinita amistad que ellos merecen. Todo un lujo tenerlos en mi humilde corazón.
Vive unos momentos sin la presión de los problemas. Vive por unos minutos sin notarte con la asfixia de la amargura de la infelicidad. Estos instantes de vida respirada, harán que continúes adelante para alcanzar un poco más de ti.
Gracias por regalarme un poco de tu voz maravillosa, encantadora y cálida. No me equivocaba cuando pensé que tenías uno de los corazones más grandes del planeta. Tampoco dudé ni un momento de una amistad sincera. Divina, preciosa, encantadora, maravillosa, tierna, agradable, simpática, dulce, ................. Espera, que me dejo lo más importante, Especialmente genial.
Contento, feliz, animado, con ganas de fiesta sana, y con el ansia de escribir las sensaciones que me transmite una buena amistad. Hoy es uno de esos días en los que puedo decir que siempre quedarán en los recuerdos más esplendorosos de mi vida. Para enmarcarlo, y para lucirlo con todo el orgullo de haber compartido unos momentos inolvidables.
Hoy me he levantado con un espíritu renovado. No se si será por la emoción de entregar los regalos al profesor y tutor de nuestros niños, o por la satisfacción de tener un grupo tan unido para cualquier cosa. La verdad es que, después de estos pequeños detalles, me he sentido más genial que nunca. 27 niños en clase, mamás, papás y abuelos, dedicando todo el esfuerzo puesto en un profesor. Luego en el desayuno,ocho mujeres maravillosas, estupendas, geniales, espléndidas, unas madres ejemplares unas abuelas maravillosas y sobre todo un hombre de los pies a la cabeza.
Con paso firme voy caminando por los rincones de la imaginación para plantar eternamente los cimientos de mi vida. ¿Mi sueño? escribir, vivir, sentir y enamorarme de los grandes amigos cada día un poco más. Quiero navegar por este mar de la ilusión con la satisfacción de llevar un poco de calma a una sociedad plagada de ironías y llena de falsedades. Me dejo llevar en cada una de mis ideas por las redes del cariño y de la amistad. Seguro encontraré un buen puerto donde pueda dejar algo de ilusión, imaginación, amor, sentimientos y tantas otras cosas olvidadas en una sociedad que cada día parece más solitaria y apesadumbrada por el egoísmo más radical.
Como en las leyendas medievales, donde príncipes, princesas, reinos, ogros, bosques y dragones convivían, conseguí encontrar el último de los vestigios dentro de mis sueños. Caballeros en busca de triunfos y duelos en torneos, damiselas locas por conseguir el corazón de un marqués o príncipe, campesinos por lograr ser escuderos de algún gran caballero, y bosques frondosos, y encantados. Fieras que acechaban alrededor del ganado y bandidos en busca de los tesoros que cruzan por los senderos de esos bosques. Una época medieval que muchas veces habremos soñado y que jamás supimos como fue.
Me quedaré con un mito de esa leyenda y será mi orgullo legendario de algo que jamás existió.
La chispa de la vida solo depende de como enciendas la mecha. Si se enciende de frente por norma general, esta continuará el camino que conduce a la explosión más efectiva y puede tocarte de lleno la felicidad. Hay quien prefiere encenderla por la parte izquierda, (cosa poco aconsejable), ya que esta prenderá de izquierda a derecha sin saber bien que camino tomar. Las trenzas que posee la mecha hace desviar esa llama hasta llegar al final. Otros las prefieren encender desde el lado derecho, pero estos si que no tienen claro como acabará.
En la orilla del mar, siendo acariciado por las suaves olas del mar bajo mis pies, voy pensando en el horizonte tan inmenso que posee el mar. El leve susurro del las olas y la suave brisa que pasea a mi alrededor me dan tranquilidad suficiente como para soñar. El sol en la lejanía a punto de irse a dormir enrojecen el cielo de tal manera que parece ruborizarse con la llegada de la luna. No me quiero ir ya que espero que brille el primer lucero de la noche más temprana, ese al que siempre le pido el mejor deseo.