jueves, 11 de julio de 2013

En las puertas de mi paraíso particular

Ya estoy anclando mi velero Esmeralda a las puertas de mi jardín. Mientras voy asegurando y resguardando mi tesoro marino, observo desde cubierta el esplendor que emana de mi jardín. En mi olfato se confunden el olor marino con el frescor de las flores, el césped y los árboles de mi vergel. Todo un cúmulo de aromas que invitan a disfrutar de ambos al mismo tiempo. Desde aquí distingo flores blancas y radiantes sobre una alfombra verde y fresca. Los árboles parecen haber crecido algo más, pero aún no puedo divisar ese estanque con su pequeña cascada.
Tengo algo especial para mi jardín, pero aún habrá de esperar, ya que necesito que sea el momento preciso, la luz adecuada y el lugar que mejor pueda encontrar. Solo puedo decir que en mi travesía por el mar de la imaginación la conservé y la guardé con mucho esmero para no perder la esencia ni el alma que la acompaña. Pasearé antes por mi jardín para buscarle el sitio que merece para que todos puedan admirarla.
Mientras sigo con esta imaginación, os sigo saludando de todo corazón. No quiero dejar de hacerlo, ya que aparte de teneros acostumbrados, es mi mayor ilusión. Besos, abrazos y demás caricias nocturnas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario