Infinitas gracias.

Gracias por regalarme un poco de tu voz maravillosa, encantadora y cálida. No me equivocaba cuando pensé que tenías uno de los corazones más grandes del planeta. Tampoco dudé ni un momento de una amistad sincera. Divina, preciosa, encantadora, maravillosa, tierna, agradable, simpática, dulce, ................. Espera, que me dejo lo más importante, Especialmente genial.
Siento una alegría inmensa de compartir unos momentos maravillosamente encantadores, y quiero dedicar estas palabras a un corazón que quiere florecer. Gracias, gracias y gracias. Se que no es suficiente, y nunca terminaré de agradecer estos momentos, pero lo que hoy he recibido, ha inundado de felicidad mi humilde corazón.
Pondré todo mi empeño en escribir cosas que te llenen de alegría y de pasión por la vida. Cosa que me llevará toda una vida, ya que no tengo palabras suficientes como para describir tu maravillosa personalidad.
Mientras sigo buscando entre mis mejores sensaciones os vuelvo a saludar desde este rincón de la imaginación con todo mi cariño.