viernes, 8 de febrero de 2013

Totalmente cansado

Hoy ha sido genial. Por fin llegó el carnaval. Cuantas prisas de aquí para allá. Toda la mañana corriendo para poder preparar todos los disfraces. Retoques y más retoques; pruebas y más pruebas. Un día agotador pero satisfecho de haber culminado con éxito el día.
Un pedazo de paseo por las calles de la ciudad, culminada en un parque. Luego de vuelta al colegio de los peques, para recogerlos minutos después. Que bonitos iban los niños disfrazados, y de los papis y mamis que también nos disfrazamos. Colorido, canciones, pitos, confeti, etc. etc. Genial, genial, y, otra vez genial. Eso sí, algo agotador ya que el día no se acababa con la recogida de los niños al colegio. Había que hacer algunas cosas más, y ahora ya, esto es lo último que me falta para ir a dormir feliz y satisfecho de otro día cumplido con gran orgullo. Mañana toca la fiesta de la ciudad. Creo que mañana si será mortal de necesidad. Viva el Carnaval y sus disfraces. Vergüenzas desnudas y colorido interminable.
Desde mi rincón os vuelvo a saludar con los ojos somnolientos, y mi cuerpo casi sin energía.

2 comentarios:

  1. Qué guapos!!!!!!!!!!!!
    Genial , los disfraces
    Precioso. Ana

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  2. Gracias. Lo importante es pasar un rato divertido junto a los niños.

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