Aún mejor

Si ayer fue un día fantástico y genial, hoy por fin fue superado con creces. Que bueno, que intenso. He disfrutado mucho de este día maravilloso. El final no tiene precio. Nunca me había reído tanto haciendo deporte. Tanta risa casi hace que casi me tire al suelo revolcándome, y sin poder frenar tanta risa indómita. No podía dejar de reír, pero después de varias horas, me viene a la memoria las escenas vividas y aún se me saltan las lágrimas de la risa.

Tengo tanto dolor en la quijada de tantas carcajadas, que no sé como pararlo. Mis sueños al fin se hicieron realidad; tanto soñar con momentos como estos, mientras durante el día se evaporaban como el humo, tanto perseguirlo, al final se hizo realidad. Siempre he sido una persona feliz y optimista, pero me faltaba esas carcajadas de la niñez. Sueños conseguidos aunque sé que posiblemente tarden en volver. Que distante estaban estas risas infinitas y que cerca las tenía. No sé bien si hace unos días intuía ese sentimiento que casi ya empezaba a preocuparme. Hoy realmente he disfrutado de esa niñez que casi tenía perdida y que de algún modo en mis sueños la ansiaba. Ahora se que estoy completo.
Desde mi rincón y con las lágrimas que sigo derramando de tanto reír, os vuelvo a saludar con las teclas humedecidas de felicidad.