martes, 4 de junio de 2013

Con un solo Don

La naturaleza me dotó de nulas virtudes físicas. Si, soy bajito, solo 1,64 de estatura, no muy agraciado de cara, nariz aguileña y de cuerpo poca cosa. Pero sin embargo me dotó del bien más preciado de todos. Parece imposible descubrirlo a simple vista, pero la verdad es que no hay nada que pueda destacar de mi. Sé que no tengo nada que ofrecer de cara a la galería en lo que a lo físico se refiere, pero la naturaleza quiso obsequiarme con otro don mucho más valioso.
Algunos, por compromiso dicen que soy resultón, otros dicen que tengo un no se sabe bien, pero atrae. Pero la verdad es que no me creo nada de todo esto. Hoy me siento mejor que nunca ya que, en mi memoria y en mis recuerdos solo mantengo una simple imagen de mí. Si, no fui, ni soy, ni seré un agraciado físicamente, pero el don que me dio la naturaleza no lo cambio por nada en el mundo. Ese don que desde pequeño me acompaña allí donde voy. Todo empezó por aprender, ahora por reconocer y en el futuro por mejorar.
Ese don se llama Quererme a mi mismo tal y como fui, amarme como soy, y enamorarme de lo que seré. Solo así conseguiré que los demás empiecen a quererme un poquito, para que cuando muera, algo enamorados se encuentren de mi.
Mientras pasan los minutos enamorándome más de mi mismo os saludo desde este pequeño pero inmenso rincón de la imaginación, clamando por un amor más profundo en mi mismo. Saludos y quereros como sois.

No hay comentarios:

Publicar un comentario