Viento fresco

Parece que vuelve el viento para acariciar la superficie del mar. Pero prefiero no desplegar las velas ya que aún no se ve nada. Espero que la niebla poco a poco se vaya diluyendo para poder seguir camino. Parece ser que la vida ne me dará la espalda por esta vez.

Mientras tanto, en  mi camarote voy revisando y arreglando mis recuerdos más preciados. Por el ventanal de la estancia parece clarear y algún rayo de sol ya ilumina el aún entristecido mar. Aprovecho para comer algo antes de volver a navegar aunque no tengo mucha hambre. La angustia aún permanece, pero parece que también va desapareciendo al mismo ritmo que la niebla. Creo que pronto saludaré de nuevo al mar y al sol con una sonrisa renovada.
Mientras espero que esto ocurra pronto os vuelvo a saludar como de costumbre desde mi rincón de la imaginación, y esperando contar más aventuras de este marinero imaginativo.