En otra realidad

Mi esencia se separó de mi cuerpo al quedar hundido en el mar. Ahora no se a donde dirigirme, El sol no me deja ver y a la vez las estrellas las encuentro a mi alrededor. Lo único que alcanzo a ver es lo que queda de mi cuerpo físico en el fondo del mar y abrazado al velero.
He bajado a las profundidades para recoger el último poema escrito en vida para llevarme la esencia de esas rosas primaverales. Tendré el recuerdo de lo que fue mi jardín, el aroma de la sal marina, y el amor que le tuve a la vida. Ahora toca vivir otra realidad.
Vivito y coleando en cuerpo y alma, y protegido en mi rincón os vuelvo a saludar preparando nuevas historias que contar.