La niebla

Me acaba de invadir la niebla. no veo más allá de unos pocos metros más allá de la proa. Empieza a ser densa y miedo tengo de colisionar. Plegaré el velamen y esperaré quieto. El mar está muy en calma y no corre nada de aire. Es asfixiante estar así. Todo tan en silencio que parece presagiar lo peor. No sirve de nada mirar alrededor; no hay nada. Solo una niebla que me quiere atrapar para no dejarme salir. Creo que no me dejará divisar ese jardín en la distancia y que no supe cuidar.
Casi se puede cortar a cuchillo esta densa niebla y a decir verdad, es tan grande el pánico que siento que me parece muy cerca el desastre.
Mientras espero a ver como acaba este posible fatal desenlace en mi imaginación, os vuelvo a saludar desde este rincón con la mirada puesta en vuestra felicidad.