domingo, 17 de marzo de 2013

Por ser marinero

Parece que el latir del corazón se me paralizó por momentos. La angustia y el dolor aprisionan mis pulmones al respirar. No se bien que pasa, pero creo que toda la culpa sea mía por dejar de cuidar mi jardín y dedicar más tiempo al inmenso océano.
Veo como poco a poco se va apagando, y esa angustia me atenaza. Siento morir algo de mi, viendo que esa primavera no quiere volver. Volveré al letargo del crudo invierno y al infierno del caluroso verano. Pero si esa primavera quisiera volver la encerraría en mi jardín para no dejarla escapar.
Mientras seguiré mi camino solitario por los mares cada vez más sombríos y solitarios. No se si sobreviviré en estos mares, pero dicen que los marineros acabamos muriendo en el. Mis pensamientos mientras siguen en mi jardín, y casi seguro que me ahogue en el mar pensando solo en él. Suspiros por mis flores, llantos por mi estanque, tristeza infinita por un jardín seguramente descuidado. Pero como marinero de la imaginación, pongo rumbo a la esperanza para sentir en el silencio que ese jardín florecerá en mejores manos. Desde el mar y en mi velero Esmeralda seguro, veré resplandecer ese jardín que me hizo tan feliz.
Mientras desde mi sillón y al abrigo de mis dos pequeñas velas casi acabadas os vuelvo a saludar como de costumbre.

2 comentarios:

  1. Espero que llegue pronto la primavera
    Para que estés menos triste

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  2. Eso quiero y en verdad lo necesito. Parece que se me hace muy cuesta arriba esa espera. Seguro llegará y brillará como ninguna otra pude observar. Gracias

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