sábado, 2 de marzo de 2013

Magia

Desde niño siempre he creído en los cuentos, todos ellos llenos de magia e ilusiones imposibles. Batallas en los mares, aventuras en las selvas, elfos y hadas en los bosques, enanos escondidos en el interior de los árboles, y, otras historias imposibles. Leí la historia interminable, y vi la película. Magia, magia y más magia.
¿Ilusión imposible?. Para mi, desde luego que no. Esta magia la llevo dentro de mi corazón y no quiero creer que las cosas sean imposibles. Solo basta con querer y creer dentro de uno mismo.
Si, posiblemente sea un ingenuo o un iluso. Seguramente me consideréis un inmaduro. Me atrevo a pensar, e incluso asegurar que pensáis que jamás desperté de la niñez y me quedé retrasado en el tiempo de la edad temprana.
He de decir que si. No he madurado para seguir siendo un niño. Realmente he crecido, y me considero maduro, pero en mi interior sigo siendo un niño. Enamorado de las fantasías de la vida, de sueños imposibles, y de batallas imposibles de conquistar. Me gusta seguir soñando las luchas con los dragones para rescatar a esa princesa que suspira ser rescatada; desafiar los mares más peligrosos para encontrar el más preciado tesoro, atravesar selvas inhóspitas para descubrir en lo más profundo de su ser, esas criaturas fantásticas, escondidas entre los arbustos. Seguiré siendo un niño mientras me quede un aliento de vida.
Mientras disfruto de mis cuentos de hadas en mis pensamientos, os saludo de nuevo soñando que ganaré todas las batallas imposibles.

2 comentarios:

  1. Sigues siendo un niño, es verdad
    Haces bien
    Ana, bueno , Anita ,.

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  2. Gracias por considerarme un niño. Veo que tu también te sientes una niña en el fondo

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