lunes, 20 de mayo de 2013

Memorias de una estrella que quiere brillar ( Capítulo 4 )

Si, muy agradecida de haber conquistado y conseguido crear una familia maravillosa, pero mis recuerdos siguen ahí. Atormentándome a ratos. Siempre existe ese pequeño espacio de tiempo que no deseo que aparezca, pero cuando menos lo espero, aparece sin remedio. Es entonces cuando mis ojos cambian el brillo, se inundan de lágrimas y mi corazón parece dejar de latir para sumergirme en las tinieblas de mi pasado.
Ahora me ha venido a la mente esos recuerdos tan catastróficos, y como poco a poco mi vida se complicaba por momentos. Mi padre retomó las riendas del buen camino gracias a dios, pero a mi madre le quedó esa huella profunda de la que solo sabemos las mujeres, el maltrato. Ella se refugió mucho en su familia y continuamente entraban y salían de casa como si de una estación de tren se tratase. Era un hervidero de idas y venidas. Primos, abuelos, cuñados, sobrinos, hermanos. Mi padre lo aceptó como un castigo por haber sido tan cruel con nosotras. No le reprocho nada en ese aspecto.
Recuerdo una tarde creo que sobre los ochenta y algo, estábamos todos los primos durmiendo en una de esas habitaciones que siempre esperaba vacía para la siesta familiar de todos los niños. Colchonetas repartidas por el suelo sin orden alguno. Dormíamos todos y como de costumbre siempre recibíamos la visita de los mayores para vigilar como estábamos. Solo se que me despertó el sudor de una mano algo temblorosa recorriendo mi cuerpo por debajo de mi pijama. Esa mano se paró justo ahí, si en ese sitio donde nosotras las mujeres tenemos nuestra mayor intimidad. Era un familiar y me dijo, no pasa nada quédate quieta y callada que no es nada. Al momento se fue como si nada.
No fui capaz de decir absolutamente nada. Como si no hubiese pasado. Ahora es cuando me doy cuenta del error tan grande que cometí al no contarlo en ese preciso instante. Hubiese erradicado el problema en ese momento.


(MIENTRAS ESTE AFICIONADO DE LA ESCRITURA SIGUE IMAGINANDO
ESTA PEQUEÑA HISTORIA, OS SALUDO COMO DE COSTUMBRE DESDE EL RINCÓN DE MI IMAGINACIÓN)

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar