Sigo navegando en este mar solitario camino a las aguas más templadas, y no tengo más compañía que la brisa marina de la ilusión que ocupa este navegar. Eso si, guardo en mi corazón esos recuerdos que en la vida me acompañó. fotografías de antaño; recuerdos, a veces de una niñez muy temprana, otras de una adolescencia precoz. También guardo en lo más profundo de mi alma aquellas fotografías que mis padres y abuelos quisieron trasmitirme con solo palabras.
Las repaso, las observo con detenimiento y, sinceramente, de mis ojos salen lágrimas de nostalgia y de alegrías vividas por aquel entonces. Que ilusión revivir esos momentos, esos paisajes, esas calles, a veces empedradas y otras solo con cuatro adoquines mal colocados.El silencio y la amistad que se respiraba en cada paso al caminar Eso si, eso era paz, tranquilidad, amistad, cercanía, vecindad, y sobre todo cariño de saber que desde una punta hasta la otra punta, todos éramos una unidad.
Todo esto son pensamientos que una persona me hizo llegar a través del viento que acompaña mi largo caminar. Gracias por esa complicidad de amistad que me quisiste brindar, y en mi humilde escribir yo quiero intentar plasmar. En blanco y negro, pero con la luz de la mejor de las fotografías te quisiera regalar lo mejor de mi sentir, para este pueblo el que quiero visitar antes de morir. Colmenar, pueblo de gente ejemplar,fotografías para guardar, y mi cariño para esta pequeña ciudad.
Desde este pequeño rincón de la imaginación, os vuelvo a saludar como de costumbre, sin olvidarme de felicitar a este grupo que me hizo sentir genial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario