Este océano es casi tan grande como tu enorme corazón. En ambos navegan los mejores deseos de la pasión. Gigantes ilusiones que desde la niñez acompañaron de la mano tu largo y precioso caminar. Infinito destino en este mar denominado vida, hace que tus fantasías se alarguen hasta el más allá. Mientras en mi velero izo la vela a la que llamo libertad, pienso y maduro la voz de tu verdad. Cada nota de las olas rozando a mi preciada Esmeralda, me suenan a proximidad. ¿Puede que mi Sirena esté próxima ya? No lo sé aún; puede que el rumbo sea el acertado, pero sigo navegando para pronto presentarla a mi jardín amado.
Enorme es tu corazón, pequeño me encuentro yo, pero si de algo estoy convencido, es de que mi sirena hará de mi corazón la mejor explosión. Nubes que se aproximan por estribor, hacen que desvíe el rumbo para descubrir que esconden en su interior. Puede que algo de tormenta, pero a buen seguro que hallaré detrás de ellas la más enorme belleza.
Como de costumbre ya voy pensando en cosas nuevas, pero como ya es habitual, os vuelvo a saludar desde este pequeño rincón de la imaginación, soñando e ilusionado en que cada día os levantéis con la mejor pasión.
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