Despertando

Entre las más hermosas flores, y refrescadas por el rocío de la más maravillosa de las madrugadas, he despertado del dulce sueño que me llevó a tu corazón. Ahora quiero encontrarlo entre las sombras que provocan los árboles en el amanecer. Casi con los ojos aún cerrados dos elfos de mi pequeño jardín portan un pequeño jarro de dulce y maravillosa miel mezclado con la mejor de las leches de los prados colindantes. Unas pocas nueces recogidas poco antes del invierno en sus minúsculos sombrerillos son la solidez de mi ligero desayuno vespertino. Con una sonrisa y un ligero saludo de sus alas me señalan mi añorada mar.
Mientras sentado sobre la alfombra verde y deleitado por el pequeño manjar, observo a mi alrededor como el sol va alumbrando la belleza de este jardín.
Mientras tanto, termino de despertar, iré pensando en mi amado velero Esmeralda. Ya lo quiero preparar, para en muy poco tiempo volver a mi anhelado mar. Surcando mares, y en busca de una bella sirena de cabellos largos ya quiero soñar.
Ahora solo me queda volver a saludaros como siempre os tengo acostumbrados desde mi eterno rincón de la imaginación.