miércoles, 19 de diciembre de 2012

Una sonrisa

No hay nada en este mundo más bonito que ver a un niño o niña feliz. No me cabe la menor duda de ello y tampoco de ver a una persona anciana verse rodeado de cariño de generaciones más jóvenes. Ver sus caras de felicidad y alegría me producen satisfacción. He sido niño y me gustó ser feliz, y seré anciano y me gustaría verme con esa misma felicidad. Ahora que no soy ni lo uno ni lo otro, pienso que porque no repartir y compartir lo mejor de cada uno para verlos disfrutar.
Tanta pobreza, tanto abandono, tantas injusticias, ¿para qué?. Siempre nos quejamos de lo que en realidad no sentimos. Todo el mundo pide la paz y la armonía, pero en nuestro largo caminar de la vida, somos nosotros los que damos la espalda a estos valores. Provocamos guerras, hambre, amarguras, pero de cara a la galería no lo deseamos.
Pongamos de una vez esa sonrisa que hace falta a este moribundo mundo, y dejémonos de tanta estupidez. Quiero ser feliz desde mi primer día de vida hasta el último sin tener que sufrir viendo tanta indiferencia.
Saludos desde mi sillón de la tranquilidad y la relajación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario