En el aire

Susurro de esperanza, lamentos de tristeza. Pero todo queda en el aire que la brisa nocturna trasmite. Todo ello queda ahí colgado sin que nadie preste atención. Gritos de victoria en el alba, y de derrota al anochecer, pero también quedan el el aire de la brisa nocturna.
Algo que no queda en ese ambiente y solo queda en el interior de cada uno son los suspiros. Suspiros, que bonita palabra. Una cosa que se lleva dentro y que solo sale para volver a entrar. Suspiros de amor, de añoranza, de alegría, y a veces de deseo.
Suspiros, suspiros y más suspiros. La sociedad ya no sabe lo que es ni lo que significa. Al contrario todo se vuelven lamentos, envidias y llantos por querer ser más que nadie.
Yo suspirando por la vuelta de una civilización más humana, os saludo desde dentro para que esta vuelva a mis entrañas.