De las semillas

Recuerdos, solo recuerdos de como empecé a crear mi pequeño pero gran jardín. En mi corazón tenía semillas de los grandes paseos de mi vida, y entre ellos una de las mejores semillas. El latir de mi pequeña y adorada sobrina. En un lugar privilegiado y con vistas al mar, planté con cariño la semilla de su corazón. Hoy después de 17 largos o cortos años (según como se mire), resplandece la más hermosa y majestuosa flor. La divinidad del cielo, la brisa marina y el calor de una gran madre, han conseguido que la flor no se marchite y brille con la elegancia de toda una princesa.
Otras semillas planté en este jardín, las de las mejores amistades encontradas en mi largo caminar, todas ellas bien plantadas, y todas ellas bien cuidadas,las veo cada día con su mejor mejor brillar. Pero hoy, solo hoy, me quiero detener en mi princesita, la mejor y más cuidada sobrinita. Tierna, dulce, y de un simpático mirar. Felicidades por seguir siendo tan independiente y a la vez dependiente de los que te quieren admirar.
Mientras tanto, y pensando en otras cosas que explicar, os vuelvo a saludar. En este rincón de la imaginación os deseo lo mejor de todo corazón