Tus huellas

Ya tengo ganas de volver a mi gran jardín casi olvidado. Dejaste en mi corazón una huella imposible de olvidar y a cada noche que pasa,la añoro más y más.Recuerdo ese paseo por la playa justo al lado del jardín, y tus huellas dejadas en la húmeda arena, se incrustaron en mi corazón. Esas huellas marcadas con la delicadeza de tu más bello caminar, tan suaves como tus maravillosos y descalzos pies, pero de tan sincero pisar, que hasta las olas no las quisieron borrar.
Observo con asombro, que las huellas que dejaste en nuestro pasear, no se han borrado. Quizás las olas no quisieron eliminar la delicadeza de tu más preciado pisar. Puede que la majestuosidad de tu caminar causara tanto respeto como para no quererlas borrar. Desde la proa de mi embarcación Esmeralda las distingo perfectamente, tanto, que alcanzo a ver como tu dulce caminar me llevan a tu corazón, para jamás volver a perderte.
Mientras sigo soñando e imaginando con las huellas de tu caminar por este blog, os vuelvo a saludar desde este rincón de la imaginación para no perder la costumbre.