El cielo está lloroso de alegría. La llegada de la primavera hace que las nubes quieran llorar, y así regar este jardín de la imaginación. Las flores, ya frescas con las gotas de lágrimas agradecen el renacer de una nueva temporada, y los árboles empiezan a lucirse con sus mejores galas tintadas de verde. Que bonito está este nuestro jardín, y repasando con la vista de mi corazón, veo que va creciendo cada segundo en mi ilusión.Los pájaros ya revolotean a mi alrededor y van preparando sus pequeños nidos de amor. Que dulce cantar, que frescura con la lluvia recién caída, y que fragancias despiden esas hermosas flores primaverales.
Muchos pensaréis que un día así es triste, pero la alegría que se desprende aquí, hace brillar de felicidad hasta los más angustiados corazones.
Pensando en más cosas que narrar, y escuchando la lluvia caer, os vuelvo a saludar con la mejor de las alegrías, y con la imaginación de ver crecer este pequeño rincón de la ilusión.
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