miércoles, 5 de marzo de 2014

El sueño de la princesa.

Entre sábanas de satén color turquesa, sigo soñando en este pequeño rincón de la imaginación. No seré yo quien despierte a la dormida princesa, ya que no quiero romper la magia de sus más hermosos sueños. Solo observo la dulzura de su rostro, su pausado respirar y hasta puedo llegar a imaginar que en su más profundo dormir, sueña con su príncipe azul. Duerme princesa, duerme un poco más, para que pueda admirar tu más placentero soñar.
En este solitario mar, no hago más que buscar entre los más recónditos océanos de mi imaginación, esa brisa que me lleve hasta tu maravilloso soñar. Duerme princesa, que ya vigilo yo que ningún ruido extraño te haga despertar. Mi velero parece volar para evitar que las olas de este mar no perturben tu buen soñar, y las estrellas del cielo, parecen bajar la intensidad de su brillar, por no quererte despertar.
Mientras sigo navegando en este mar de la imaginación, y desde este, y ya acostumbrado rincón, os vuelvo a saludar para no perder la costumbre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario