Fresca primavera

El frescor que dejas caer con los aromas de unas hojas recién bañadas, me llevan a la más tierna niñez. Campos que en el alba de aquellas dulces primaveras, y con el rocío dejado en cada una de las flores y plantas, respiraba profundamente la mejor de tus fragancias. Dulce y querida primavera, que más yo quisiera tenerte como compañera. Primavera de suaves y frescos olores, que más quisiera ser uno de tus mejores amores.
Árboles con las hojas recién nacidas, plantas que engendran delicadas flores, ríos de agua que las montañas lloraron cuando el frío invierno las abandonó; En este jardín con cierto olor a romero recién cogido, y el suave sonreír del agua correr, te quiero decir, primavera mía, que de todas las estaciones conocidas, a ti no te quisiera perder.
Desde este pequeño y perfumado rincón de la imaginación, y con todo el frescor de la primavera más tierna, os vuelvo a saludar con la sinceridad más eterna.

Llueve de alegría

El cielo está lloroso de alegría. La llegada de la primavera hace que las nubes quieran llorar, y así regar este jardín de la imaginación. Las flores, ya frescas con las gotas de lágrimas agradecen el renacer de una nueva temporada, y los árboles empiezan a lucirse con sus mejores galas tintadas de verde. Que bonito está este nuestro jardín, y repasando con la vista de mi corazón, veo que va creciendo cada segundo en mi ilusión.
Los pájaros ya revolotean a mi alrededor y van preparando sus pequeños nidos de amor. Que dulce cantar, que frescura con la lluvia recién caída, y que fragancias despiden esas hermosas flores primaverales.
Muchos pensaréis que un día así es triste, pero la alegría que se desprende aquí, hace brillar de felicidad hasta los más angustiados corazones.
Pensando en más cosas que narrar, y escuchando la lluvia caer, os vuelvo a saludar con la mejor de las alegrías, y con la imaginación de ver crecer este pequeño rincón de la ilusión.

Sueños en un rincón

En la cascada del lago de mi jardín imaginativo fluyen sueños guardados en el rincón de la imaginación. Sueños, que por otra parte son los que se guardan en secreto bajo mi almohada. Los nenúfares del lago los arropan para que no pierdan esplendor y no se olviden en mi corazón. Junto a este lago y bordeando la cascada, surgen flores jóvenes, tiernas y de colores alegres.
Se nota que la primavera ya llegó, y hasta el sauce dejó de llorar por ese invierno pasado. En un rincón tengo mis sueños y quisiera que florecieran como las flores de este jardín. Sueños, sueños, salid a la luz para que el mundo conozca vuestra ilusión de vivir. Sueños como los que desde niño quedaron guardados en mi corazón, ilusiones que en la adolescencia quise tener y no pude alcanzar, deseos que ahora quisiera rescatar para engrandecer este jardín de la imaginación. Salid de una vez para que no se me olviden ni en la vejez.
Mientras sigo buscando y persiguiendo esos sueños guardados en un rincón, os vuelvo a saludar como siempre os tengo acostumbrados. Eso si, deseando que seáis felices y disfrutéis de la vida.

Solo por variar

Ya he arribado a mi puerto particular, junto a nuestro pequeño gran jardín de la imaginación. Y ya noto ese aroma primaveral de tierra mojada por las ligeras lluvias y ese frescor que las plantas, flores y árboles dejan caer en este precioso atardecer. La gran arboleda parece renacer del crudo invierno, y esos pequeños almendros en flor ya quieren colorear de blanco y carmín los caminos de mi mejor sentir.. Flores por doquier surgen entre las matas de sus plantas más preciadas
Por variar, en nuestro jardín ha emergido una nueva planta llena de ilusión y magia. Espero que crezca y florezca en el pequeño rincón que quise crear para ella. Un pequeño rincón para refrescarse, y por que no decirlo, un lugar para tener buenas conversaciones. Por variar, una nueva zona para disfrutar de momentos inolvidables. Por cierto, he de agradecer a los elfos, hadas y demás seres de este, nuestro jardín, el cuidado y mimos que le han puesto.
Pero lo que si que no varío es mi forma de despedirme de todos vosotros desde este pequeño rincón de la imaginación, deseando que sigáis ilusionados de la vida y dando muchos besos y abrazos como casi siempre os tengo acostumbrados.

Tus huellas

Ya tengo ganas de volver a mi gran jardín casi olvidado. Dejaste en mi corazón una huella imposible de olvidar y a cada noche que pasa,la añoro más y más.Recuerdo ese paseo por la playa justo al lado del jardín, y tus huellas dejadas en la húmeda arena, se incrustaron en mi corazón. Esas huellas marcadas con la delicadeza de tu más bello caminar, tan suaves como tus maravillosos y descalzos pies, pero de tan sincero pisar, que hasta las olas no las quisieron borrar.
Observo con asombro, que las huellas que dejaste en nuestro pasear, no se han borrado. Quizás las olas no quisieron eliminar la delicadeza de tu más preciado pisar. Puede que la majestuosidad de tu caminar causara tanto respeto como para no quererlas borrar. Desde la proa de mi embarcación Esmeralda las distingo perfectamente, tanto, que alcanzo a ver como tu dulce caminar me llevan a tu corazón, para jamás volver a perderte.
Mientras sigo soñando e imaginando con las huellas de tu caminar por este blog, os vuelvo a saludar desde este rincón de la imaginación para no perder la costumbre.

Hacia mi jardín

A las puertas de la primavera quisiera regresar a mi jardín, pero aún sigo navegando en estos mares de la imaginación. Pero ahora que caigo, si con la imaginación todo es posible,le daré un golpe de timón y asi llego al jardín de mi ilusión. Todo parece florecer con más fuerza que nunca, y desde cubierta, y, a medida que me voy acercando, veo diversidad de colores que parecen alegrarse con mi regreso. El esplendor de la naturaleza, que con la llegada de la primavera parece cobrar más vida. Los pequeños habitantes que se encargan de la labor de cuidar nuestro jardín están haciendo milagros. Las rosas parecen brillar más que nunca, y los almendros con sus flores, ya quieren saludarnos con su manto de pureza blanca.
Ya casi alcanzo nuestro jardín, y empiezo a notar los aromas de una tierra cada vez mejor cuidada.
Mientras sigo navegando hacía este, nuestro pequeño jardín de la imaginación, y sigo ilusionado entre las olas de la fantasía, os vuelvo a saludar como de costumbre desde mi recóndito rincón de la ilusión. Besos y abrazos de todo corazón.

El sueño de la princesa.

Entre sábanas de satén color turquesa, sigo soñando en este pequeño rincón de la imaginación. No seré yo quien despierte a la dormida princesa, ya que no quiero romper la magia de sus más hermosos sueños. Solo observo la dulzura de su rostro, su pausado respirar y hasta puedo llegar a imaginar que en su más profundo dormir, sueña con su príncipe azul. Duerme princesa, duerme un poco más, para que pueda admirar tu más placentero soñar.
En este solitario mar, no hago más que buscar entre los más recónditos océanos de mi imaginación, esa brisa que me lleve hasta tu maravilloso soñar. Duerme princesa, que ya vigilo yo que ningún ruido extraño te haga despertar. Mi velero parece volar para evitar que las olas de este mar no perturben tu buen soñar, y las estrellas del cielo, parecen bajar la intensidad de su brillar, por no quererte despertar.
Mientras sigo navegando en este mar de la imaginación, y desde este, y ya acostumbrado rincón, os vuelvo a saludar para no perder la costumbre.