Sigo en los brazos de mi Esmeralda, la embarcación que me llenó del más dulce querer, y bien cuidado en los brazos de sus nobles maderas de cubierta observo esta preciosa isla. La playa de arenas finas y tostadas al sol, quiere que me acerque aún más si cabe, pero aquí me siento reconfortado y con el calor que mi "Esmeralda" me da. No sé bien si esta isla me quiere atrapar para jamás escapar. Bonita es, pero la verdad, el camino que emprendí, lo he de conquistar. En busca de mi sirena soñada, la más querida y admirada, la que el reflejo de su mirar me hizo por un momento el más hermoso suspirar, y, a la que mientras viva, jamás podré dejar de buscar.Las palmeras de la isla me invitan para recoger sus preciados manjares, pero no me dejaré embaucar por sus movimientos sensuales, ya que lo que busco está en otros lugares. No pisaré esta isla hasta no dar con la princesa de los mares que alegrará y llenará de felicidad el jardín de mi necesidad.
Mientras tanto sigo soñando en este pequeño rincón de la imaginación al que ya estoy más que acostumbrado, os sigo saludando como ya es habitual, deseando que vuestros sueños y deseos se hagan realidad.
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