martes, 8 de diciembre de 2020

Amores perdidos, amores recuperados

 Lo que es la vida. Unos dicen que les parece corta, sin embargo a otros tantos les parece muy larga. Alegrías mezcladas con tristezas, dulzuras con toques de amarguras, aciertos luchando contra los desatinos, pero ¿que es vivir en sí?

Nacer, crecer y perecer no tendría razón de ser sin el único sentido del amor. Nacemos con el amor de nuestros progenitores, crecemos rodeados de otros amores (hermanos, abuelos, vecinos, amigos, y otros varios). En el apogeo de nuestra existencia, surgen otros amores, (novios, novias, otras amistades), pero con el paso de nuestro estar, unos se desvanecen en la nada, otros los perdemos en el camino, y otros tantos quedan olvidados en un rincón del corazón. Amores perdidos por causas diversas, amores, amores y más amores. ¿Quien no recuerda esos momentos vividos con alguien que se cruzó en el camino de nuestro existir?
Si, amores perdidos en el infinito y profundo corazón, amores que se quedaron arrinconados sin motivo. Lo cierto, y lo asombroso de todo esto es que cuando dormimos, a veces, solo a veces estos vuelven a nuestro ser convertidos en sueños. Amores recuperados en el corazón son amores perdidos sin razón.
Si en algo la vida nos ayuda es a no perder del todo aquello que quedó atrás en nuestro caminar. Amores, ilusiones, fantasías, alegrías, tristezas, llantos, y otras muchas cosas más. En el fondo todo esto está recuperado en nuestro corazón gracias al corazón de la ilusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario