jueves, 6 de noviembre de 2014

Pensamientos de un navegante en la soledad

Ya el sol apareció por el horizonte, y en mi navegar solo me vienen recuerdos de tu maravilloso lugar. Los fragantes aromas de las flores por todos tus balcones, el murmullo del agua de la fuente de tu plaza mayor, la elegante torre de la iglesia que se divisa desde la lejanía, y la alegría de tu gente, Pensamientos y sueños que jamás pude acariciar, pequeño pero grande Colmenar, cuanto deseo visitarte, para poder gritar al viento "QUE GRANDE ES ESTA GENTE". En la distancia me habéis ofrecido cariño y amistad, y en esta distancia que nos separa, yo, de vosotros, jamás me podre olvidar.
Me faltan palabras y me quedo sin aliento cuando en un pequeño rincón me ofrecen tanto corazón. ¿Que más puedo pedir a la vida, si en vosotros veo reflejada la mejor alegría?. Un pensamiento que constantemente me viene a la memoria y un reconocimiento a la buena gente del lugar.
Mientras pienso en otras cosas en mi velero Esmeralda, os vuelvo a saludar como de costumbre desde este pequeño y humilde rincón de la imaginación.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Nueva travesía

Poco a poco me alejo de la costa, de mi jardín y de las fragancias de mis flores. A medida que avanzo, las caricias del mar con la quilla de mi embarcación me suenan más a música celestial. En el horizonte ya va apareciendo el sol y las albatros merodean lo más alto de mi navegar.
Poco a poco comienzo una nueva travesía por este mar de la imaginación y quien sabe las sorpresas que se acercarán. La emoción me embarga el corazón, y quien sabe si la ilusión que surge de mi interior, me regala tu más preciada pasión.
En la soledad de este navegar, y solo con la música de las olas del mar, solo pienso en un ligero suspiro de ese viento que sueltas al suspirar. Una palabra, un susurro, alivian el dolor de las velas por no querer verte llorar.
Otra nueva travesía en busca de no se que, sin rumbo fijo, pero con el deseo firme de poder otro lugar encontrar.
Mientras tanto busco en el interior de mi ser algo nuevo que contar, os vuelvo a saludar como de costumbre y desde mi pequeño rincón de la imaginación.

martes, 4 de noviembre de 2014

Levantado anclas

Ya vuelvo a la mar de la imaginación con nuevos rumbos y paisajes por conquistar. Sé que mi jardín, ya otoñal, estará bien cuidado por los elfos, hadas y otros seres que lo habitan. Las luciérnagas ya alumbran el embarcadero para despedirme en mi navegar. Los elfos se afanan en abrillantar la proa de mi embarcación "Esmeralda", y las hadas cuelgan guirnaldas en los mástiles de mi hermosa embarcación. Poco a poco el mar me va llamando y el susurro de las sirenas marinas reclaman mi presencia.
Dividido entre dos mundos, la tierra y el mar, a los dos los quiero por igual. Si me dieran a elegir donde quiero morir, lo tendría muy fácil. Quisiera morir en la orilla del mar, de colchón, la tierra, y de manto las olas del mar. Así dormiría tranquilo sabiendo que de ambos estaría abrazado.
Pero volviendo a la realidad, ya levanto anclas para hacerme a la mar. Es hora ya de nuevas aventuras que contar. Ruego que los vientos me acompañen y que las lunas alumbren mi nuevo navegar.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Pocos pero grandes.

Preparando la embarcación para mi nuevo navegar por este mar de la imaginación, sigo pensando en vosotros La buena y gran gente de Colmenar. Una persona me abrió las puertas de vuestro querer, y poco a poco os empecé a conocer. Fotografías, por doquier, a cada cual más hermosa, historias de un ayer, y que me saben a miel.
Esa historia desconocida por muchos, pero a las que mucha gente les encantaría conocer. Rincones olvidados por el pasar del tiempo, pero jamás por sus gentes del lugar. Tradiciones, obligaciones, devociones, y otros menesteres, mantienen vivas la mejor de esas sensaciones.
Colmenar Viejo, nunca envejecerás teniendo una población viva y llena de esperanza. Colmenar, nunca te visité, pero gracias a su maravillosa gente por fin te encontré. Alhajas, Castas y Galanes, prometo no morir sin antes visitar vuestros mejores lugares.
Ya casi tengo casi preparada mi embarcación para recorrer este mar de la imaginación. solo quiero desear que el viento me lleve por el buen camino antes de empezar a navegar.


FOTOGRAFÍA DE FRANCISCO REVELLES. Por gentileza de Gustavo Revelles