lunes, 9 de marzo de 2015

Añoranzas

Poco a poco mi engalanado velero llamado "ESMERALDA" parece ser que se va diluyendo con el salitre de mis lágrimas. Poco a poco parece que voy muriendo por la ausencia de su alma. No quisiera perecer sin que en sus brazos volviera a ver otro amanecer, pero el silencio me atormenta, ya que su gracia infinita no la quisiera perder. Has sido mi soporte en este navegar, desde el puerto que alberga mi jardín, hasta el más profundo mar, ¿Donde estás, "ESMERALDA", que aún siguiendo galopando en tu corazón, perdí hasta la razón.
Un amanecer diferente se aproxima por el horizonte, tendré que volver a mi jardín para no naufragar antes de que caiga la noche. Puede que sea el final de mi destino, y no vuelva a navegar, pero aún muy dañado y dolido por la pérdida de mi embarcación, intentaré cuidar mi jardín en homenaje a su ilusión.
Mientras sigo mi camino hacia el jardín, os vuelvo a saludar, y como siempre desde este pequeño lugar e imaginativo rincón de la imaginación.

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