Tradición ancestral y fiesta singular, todo ello con una buena temperatura ambiental. 23 de Abril, Sant Jordi, fiesta y tradición por igual. Felicidades a todos los que lleváis con orgullo este nombre, que de un Caballero medieval, derrotó a un dragón para a una princesa poderle dar toda la felicidad.
Y el terreno se cubrió de hermosas rosas
con la sangre de un tenebroso y oscuro dragón.
A ellas fueron a parar unas delicadas mariposas
para entregarte el mas grande y puro corazón.
Dice la leyenda que la princesa lloró de emoción
y seguramente el caballero de armadura plateada
a ella le ofreció lo más grande de su valiente corazón.
Leyendas y rosas, unidas para la princesa más amada.
Mientras sigo ilusionado, navegando en este mar de la imaginación, y soñando con volver con otras historias que contar, como siempre os vuelvo a saludar desde este, mi pequeño rincón de la ilusión.
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