Parecía que la primavera estaba a punto de llegar, pero de repente volvieron a bajar las temperaturas en picado. Las nubes lloraban lagrimas de nieve, y el frío hace mella en la tierra. Montañas que se visten de blanco, lo mismo que las ciudades y pueblos.Puede que seguramente sean los últimos coletazos del invierno, ya que en dos ocasiones me aventuré adelantarme a la primavera en este blog. Parece que el clima quiera tomarme el pelo una vez más pero, seré más cauteloso y esperaré a que esta quiera aparecer. Las dos veces a sido escribir sobre la primavera, y en cuestión de horas el frío asomaba por la puerta. Es como si me escuchara en silencio tras ese marco. De blanco han estado zonas poco acostumbradas a verlo. Como si ese manto fuera el vestido de novia de una primavera que pronto espera deslumbrar.
Mientras espero como un invitado más a que llegue la primavera con su manto de cola teñido aún de blanco, os vuelvo a saludar desde mi rincón.
Todavía no llega la primavera.
ResponderEliminarNo te lances ,que puede venir mucho frío todavía
Pacienciaaaaaaaa
Por eso soy cauteloso. Ya me equivoqué dos veces y por eso la espero. De repente y con la nieve en sus laderas
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