Hoy no tengo fuerzas ni ganas de escribir, pero me mueve la inquietud. No puedo describir la tristeza de esta noche invernal, llena de sensaciones extrañas, melancolía, tristezas, lágrimas y algo de frío en una noche algo amarga. Necesito un aire más limpio, y no tan frío. Estoy necesitado del calor de ese sol que cada mañana quiere aparecer, pero que al final, y aún estando en mi cielo, no irradia calor.
Si, me siento algo triste y apenado por ese resplandor que quiere asomar, pero que las nubes se empeñan en ensombrecer. Quisiera que la madre naturaleza diera un respiro a esos corazones que como el mio, hoy están algo más mustios, y que ese amado sol brille con más fuerza, ya que sin él, la vida sería morir en las sombras de la oscuridad. A ver si de una vez aparece de nuevo la alegría para poder pasear por los jardines y así poder admirar y recoger la flor que alegre mi rincón.
Hoy no tengo ganas de escribir pero lo necesito. Desde este rincón, y con los ojos preciosos, pero cansados que la naturaleza me dio, os vuelvo a saludar de todo corazón.
Estaba la noche igual que yo, verdad?
ResponderEliminarBueno, esperemos que pase pronto.
Muy bonito , como siempre.
Ana
La verdad es que si. Una noche algo rara y fría. Pero seguro que el sol no tardará en volver a brillar. Al menos eso espero.
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