martes, 9 de diciembre de 2014

Al anochecer

Poco a poco va pasando el día, y el sol parece ya cansado de tanto brillar sobre este precioso mar. Las estrellas ya van pidiendo paso para alumbrar mi largo navegar en la más absoluta soledad, y la luna ya me quiere acompañar. Poco a poco va llegando el anochecer, y mi embarcación ESMERALDA se quiere estremecer por encontrar ese preciado querer.
Al anochecer los pájaros marinos ya quieren descansar en los mástiles, los delfines se despiden de las olas y hasta mis sueños quieren aparecer. Todo se torna oscuro, y en esta soledad que la imaginación de este mar me da, vuelve a lucir con esplendor el mejor calor de algún pequeño pero gran corazón.
Ya casi anocheciendo, y con solo la compañía del sonido de este mar, no tengo otra compañía con la que disfrutar. Los peces se fueron a dormir, la luna brilla ya, pero la esperanza de escribir jamás desaparecerá.
Mientras navego en este mar solitario de la imaginación, os vuelvo a saludar refugiado en este rincón de la ilusión.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Bajo las olas del mar

Los delfines saltan alrededor de mi Esmeralda anunciando tu llegada. Mirando por la proa de mi velero, y buscando el mirar de la sirena que siempre quise alcanzar, solo veo agua, mar, delfines y poco más. Puede ser que la soledad en la que me encuentro, me haga imaginar una voz que no encuentro. Bajo las olas del mar quiero tu cara imaginar, y el cantos de sus olas me parecen tu respirar.
Ya busco una isla en la que descansar, y un tesoro para guardar, pero lo cierto es que a día de hoy solo por esta sirena solo puedo por ella suspirar. Cuentos de hadas, fantasías inventadas, pero en mi cerebro solo encuentro una soledad por vosotros olvidada. Sé que solo escribo para mi interior, que solo en este mar, el día de mañana solo a mi me hará recordar. Pero no sufráis por mí, que bajo las olas del mar se que encontraré de nuevo mi cantar. Marineros en la historia creyeron en sirenas, y muchos murieron por ellas, pero yo soy un marinero distinto.
Mientras pienso en otra historia de esta navegación, os vuelvo a saludar con toda devoción. Desde este pequeño rincón de la imaginación, os deseo lo mejor de vuestra pequeña gran ilusión.