lunes, 2 de diciembre de 2013

Una luz en el oscuro sueño

Recuerdo el principio del sueño en la más absoluta oscuridad,solo rota por un susurro que clamaba ayuda. Me llegaba limpia y sin distorsión alguna. Era tan clara que hasta me pereció que su aliento acariciaba mi rostro. De repente todo se hizo luz y en ella se reflejaba esta frase escrita: "NECESITO QUE MI DESTINO NO CAIGA EN EL OLVIDO". No se si solo fue en mis sueños, pero el cuerpo se me estremeció por momentos. Un sudor frío recorrió mi ser.
Poco a poco esa luz se alejó un poco más hasta dar forma a un punto en la oscuridad; me pereció una estrella fugaz sin rumbo ni destino al que aferrarse. Quise pronunciar palabras de consuelo pero, no era capaz de articular palabra alguna por temor a que desapareciera en las tinieblas de la oscuridad. Recuerdo mirarla con los ojos llenos de amistad para que sintiese algo del calor de mi corazón, pero esta luz estaba inquieta. no paraba de moverse de derecha a izquierda como si estuviese atrapada. Mientras, mi corazón se aceleraba, y mi cerebro quería conseguir el medio para poder hablar con ella.
Quiero desde este rincón de la imaginación, y guiado por los más profundos sueños de la ilusión, volver a saludaros de todo corazón. Ya desvelaré algo más de este sueño, pero quiero dejaros una pregunta: ¿Quien sintió alguna vez en sus sueños querer hablar y no poder hacerlo?

domingo, 1 de diciembre de 2013

El principio de un sueño

Anoche me quedé dormido en cubierta. Hacía buen tiempo y una temperatura ideal para saborear la miel de los sueños al descubierto. No me acuerdo bien cuando caí rendido a los sueños, pero si que vi la luna ya brillaba en el cielo. Lo cierto es que quería contaros el sueño que tuve, pero por algún memento había de empezar. Mi sueño ha sido tan placentero como la noche que acompañó la nocturnidad de mi mar. De temperatura tibia, y raso como el más puro de los corazones.
Puede que la estela de una estrella fugaz, antes de quedarme dormido, pudiera dar pie a este magnífico sueño. Un sueño que se antoja algo especial por esa estrella fugaz. No quisiera olvidarme en decir que la vi nacer cercana a la luna, y sinceramente, ni la vi desaparecer. Fugaz, pero intensa, brillante y a la vez radiante. Lo que puedo asegurar es que esa estrella entró en mi corazón. Un sueño tan intenso como largo de explicar, por lo que en la próxima entrada comenzaré desde el principio de este sueño que quedó tatuado en mi memoria.
Mientras pongo en marcha la maquinaria de mis sueños en este rincón de la imaginación, os vuelvo a saludar den toda mi pasión, mientras os pregunto esto para que respondáis. ¿Son las estrellas tan fugaces como nuestros sueños?.