miércoles, 14 de agosto de 2013

Para una princesa

Hoy es el cumpleaños de una princesa
y quiero felicitarla con esta simple poesía.
Una gran dama de sonrisa muy intensa
y una princesa tanto de noche como de día.

Muchas felicidades, de todo corazón.
Regalo sencillo y pequeño, lo siento,
escrito desde mi humilde y pequeño rincón
para que te lo haga llegar el mejor viento.

14 de agosto del año dos mil trece
cumpleaños de una gran princesa.
Felicidades por que se lo merece
y felicidades por ser algo traviesa.

De todo corazón, para una de las más hermosas
de todas flores del jardín y de entre todas las rosas.
¡¡¡¡¡¡¡FELICIDADES!!!!!!              


miércoles, 7 de agosto de 2013

Tonalidades de verde

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, por eso la pintaron de verde. El deseo de un niño que quiere crecer y el sueño de un adulto que no se quiere perder. Verde que te quiero verde, decía un poema convertida en canción, como el verde de la manzana, que parece una perdición. Verde intenso como el césped que mantiene viva la esperanza de rozar el cielo, otras variedades de verde en sus árboles porque ellos parecen alcanzarlo. Mirando a mi jardín todo me sabe a verde fresco, intenso y variado, pero al mirar al mar veo otra tonalidad de verde. Ese que da la costa queriendo poner una alfombra para entrar en la mejor de las aventuras. Quizá por eso a mi velero lo bauticé con el nombre de ESMERALDA. Un verde tan suave y tan intenso a la vez que, mantiene la dureza de la mejor de las esperanzas.
Verde, verde y más verde, es todo lo que me rodea. Frescura, aromas e intensas sensaciones de bienestar. Verde pálido para descansar, y verde intenso para admirar. En la próxima entrada me adentraré por la alfombra de la costa a bordo de mi velero para descubrir nuevas sensaciones.
Mientras sigo pensando y refrescándome  sobre estos verdes, os vuelvo a saludar desde mi pequeño rincón de la imaginación, con la ilusión de mantener viva la esperanza de seguir en mi niñez.

lunes, 5 de agosto de 2013

El pequeño descanso.

Hoy puedo decir que me encuentro bien dentro de lo que acontece a mi alrededor. Los problemas cotidianos parecen desaparecer estando encerrado en mi pequeño jardín de la ilusión. Hoy toca seguir jugando con los pequeños elfos, hadas y demás criaturas inventadas. Solo espero encontrar la maravillosa imaginación que me transporte a esta fantasía como la que fue creada para Petter Pan. Quiero seguir siendo ese niño que nunca quiso crecer, pero a la vez quiero madurar lo suficiente, como para darme cuenta de que la vida es tan cruel, como para poder evitarla. Dicen que nunca es tarde, pero en realidad más cierto es, que el tiempo pasado no vuelve.
Yo quiero parar ese momento en el que ahora me encuentro. Un jardín lleno de flores hermosas y con infinidad de colores, esos árboles que me llaman para ofrecerme su sombra más tierna, ese estanque con cascada para querer regalarme su música celestial. Por cierto, tampoco quiero olvidarme de esas pequeñas criaturas de mi jardín imaginario, que tanto se brindan para jugar conmigo, como de cuidar mi jardín. Cada día lo veo más bonito y maravilloso, y hasta se han encargado de mi velero Esmeralda, anclado en la entrada. Ya estoy deseando volver a la mar, pero antes quiero unas flores nuevas cuidar.
Desde este rincón de la imaginación, y con toda la ilusión de este verano caluroso, os vuelvo a saludar como de costumbre, no sin antes pedir perdón por la larga espera de esta narración.